DE CARA AL CURRÍCULO NACIONAL:
LAS ESCUELAS NORMALES INDÍGENAS EN LAS POLÍTICAS DE FORMACIÓN DOCENTE EN MÉXICO
(Bruno Baronnet)
La creación de Universidades interculturales y escuelas
normales de educación superior en México al inicio del siglo XXI con nuevos
programas universitarios para grupos indígenas del país.
Estuvo limitado el acceso para los jóvenes indígenas a
estudios de nivel superior en las universidades públicas mexicanas y
especialmente en las escuelas normales de educación superior.
La nueva Licenciatura en Educación Primaria Intercultural
Bilingüe (LEPIB), impartida en 20 planteles ubicados en 15 estados, que es el
2% de las normales en el país.
En Michoacán, Oaxaca y en Chiapas algunos grupos de
profesores indígenas no han esperado la intervención del estado para poner en
marcha las nuevas escuelas normales.
Los proyectos de los planes de estudios alternativos a las
de la SEP fueron rechazados por las autoridades que pusieron su normatividad.
En los conflictos interno entre las comunidades indígenas, los propios
currículos fueron abandonados para adoptar LEPIB el nuevo curriculum en algunas
etnias indígenas en zonas multiétnicas y rurales de México donde cuatro s
reconocen indígenas, a saber ; Cheran Michoacán, Zinacatan Chiapas, La colula Oaxaca,
Tamazunchale San Luis potosí. Además, Tres establecimientos tienen una
trayectoria con medio siglo de educación normal rural, ubicadas en distintos
puntos de la república mexicana. Dos escuelas normales experimentales imparten
LEPIB EN EL NORTE DEL PAIS, y dos más son conocidas como centros regionales de
educación normal ubicadas en sonora y
quintana roo, puebla, Hidalgo y Chiapas se unen a esta modalidad. Guerrero, Yucatán
y Baja California Sur, son estados que se proponen la LEPIB en escuelas normales
que igualmente reciben estudiantes mestizos. La escuela normal indígena de Michoacán
(ENIM) la escuela normal bilingüe intercultural bilingüe e intercultural de
Oaxaca (ENBIO) y la escuela normal indígena intercultural bilingüe(ENIIB)
entran en operación antes de la operación de la coordinación general de
educación intercultural bilingüe (CGEIB) en 2001 seleccionando jóvenes
indígenas que aspiran al magisterio bilingüe de la dirección general de
educación indígena (DGEI). En el 94 y en el ambiente del levantamiento
Zapatista se crean otras normales que se auto identifican como indígenas sin
que sea oficial, como el caso de la escuela normal de la Huasteca Potosina.
Aunque la LEPIB se tendría que ofrecer en los treinta y dos
estados de la república para el ciclo escolar 2009-2010 solo se oferta en 15 de
ellos. Si bien los chántales, mazaguas, otomíes y nahuas tienen posibilidad de
acceder a una universidad intercultural, no existe entre sus entidades oferta
alguna tipo normalista en vista de preparar jóvenes bachilleres docentes en
regiones con alta presencia de población indígena. No se hallan escuelas
normales oficiales con enfoque curricular intercultural en los estados de
Jalisco, Nuevo león y Nayarit, donde está por abris sus puertas oficialmente al
pueblo huichol una universidad intercultural. Si no han podido ingresar a la
licenciatura en educación indígena ofrecida en la UPN, los jóvenes interesados
que viven en la ciudad de México y los estados periféricos tampoco pueden
cursar una LEPIB en el altiplano central. En general el número de estudiantes
admitidos no cubre las necesidades ni las demandas educativas de cada región,
lo que contribuye a generar cierta desigualdad entre una región étnica y
otra. De lo anterior mencionado se
analiza la falta de consulta y participación de los maestros bilingües y las
comunidades indígenas en torno a la conformación, composición y el seguimiento
de los planes de estudio de nivel superior. Surgen entonces cuestiones de reflexión sociológica en cuanto a las relaciones
conflictivas que se genera atreves de las luchas especificas que oponen a los
grupos indígenas en el estado mexicano en el campo educativo en particular, en
suma; las luchas sociales tienen que ver con la contienda indígena por el
derecho, fuera de los municipios autónomos zapatistas de Chiapas, por
establecer y controlar sus sistemas e instituciones docentes para impartir
educación en su propios idiomas en consonancia con sus métodos culturales de
enseñanza y aprendizaje.
Políticas de educación, escuelas normales y participación indígena.
Cabe hacer notar que tanto los pueblos indígenas organizados
políticamente como los grupos que conforma el SENTE, las ONG y los académicos,
no se han involucrado plenamente en el impuso coordinado a nivel nacional la
LEPIB. En el mismo periodo, a diferencia de la participación de autoridades,
profesionistas e intelectuales indígenas
en la creación en Oaxaca de los primeros bachilleratos integrales comunitarios
(González Apodaca, 2008), la falta de respaldo político de las organizaciones
regionales de los pueblos indígenas a las normales y las universidades
interculturales se puede explicar, por un lado, por su relativa desmotivación
en la primera década del siglo XXI; Por
otro lado, se debe reconocer que las autoridades educativas nacionales y
estales no han realizado consultas previas en los pueblos ni los han asociado a
su creación, consolidación y evaluación. Se promovió un cambio de actitud entre
funcionarios de los ministerios y los departamentos de educación.
Ese este cambio de actitud no se concretizo a pesar del
empuje histórico del movimiento zapatista a las nuevas demandas y prácticas de
autonomía.
La SEP no reconoce a los maestros bilingües ni a las
organizaciones regionales de los pueblos indígenas como actores orientadores y
portadores de planes educativos validos para encargarse de la capacitación
docente.
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